Horarios dermatología
Lunes – Jueves 16:00 – 18:30
Viernes 09:30 – 14:00 16:00 – 18:30
Sábado Solo Cita Plus 10:00 – 14:30
Datos de contacto
871056422 695953235
clinica.premier.balear@gmail.com

Leishmaniasis

Leishmaniasis - Dermatológo Palma de Mallorca

«Como las sombras del atardecer, la Leishmaniasis puede pasar inadvertida hasta que deja su huella; reconocerla a tiempo es el primer paso hacia la curación.»

Dra. María Magdalena Roth, Dermatóloga, Palma

¿Qué es la Leishmaniasis?

La Leishmaniasis es una enfermedad infecciosa causada por el protozoo Leishmania, transmitido a través de la picadura de mosquitos flebótomos infectados. Esta enfermedad afecta principalmente la piel, aunque en algunos casos puede comprometer órganos internos, generando manifestaciones más graves. En España, la forma más común es la Leishmaniasis cutánea, que se presenta con lesiones ulceradas, costrosas o nodulares en la piel, a menudo localizadas en áreas expuestas como cara, brazos y piernas.

El período de incubación puede variar de semanas a meses, lo que a menudo retrasa el diagnóstico. Aunque suele ser una enfermedad tratable, la falta de atención médica temprana puede favorecer la progresión de las lesiones o dejar cicatrices permanentes.

¿Qué causa la Leishmaniasis?

La Leishmaniasis se produce tras la picadura de un mosquito flebótomo hembra infectado con el parásito Leishmania. No se transmite directamente de persona a persona. Los principales factores de riesgo incluyen:

    • Picaduras de flebótomos infectados, especialmente en zonas rurales o con presencia de animales infectados.
    • Reservorios animales, como perros, liebres o roedores, que portan el parásito.
    • Condiciones ambientales que favorecen la proliferación de mosquitos, como climas cálidos y húmedos.
    • Sistemas inmunológicos debilitados, que aumentan la susceptibilidad a formas más graves de la enfermedad.
Tipos de Leishmaniasis

La Leishmaniasis puede manifestarse de diversas formas, entre las cuales se incluyen:

    • Leishmaniasis cutánea: La forma más frecuente. Provoca una o varias lesiones ulceradas en la piel, que pueden aparecer semanas después de la picadura. A veces sanan espontáneamente, pero suelen dejar cicatrices.
    • Leishmaniasis mucocutánea: Menos común. Afecta las mucosas de nariz, boca y garganta, produciendo inflamación y destrucción de tejidos.
    • Leishmaniasis visceral (Kala-azar): La forma más grave. Afecta órganos internos como el hígado, el bazo y la médula ósea. Puede causar fiebre persistente, pérdida de peso y anemia. Requiere tratamiento urgente.
Tratamiento para la Leishmaniasis

El tratamiento de la Leishmaniasis se divide en varias opciones, dependiendo de la gravedad del caso:

      • Tratamiento local: Para lesiones cutáneas leves, se emplean infiltraciones con antimoniales, crioterapia o tratamientos tópicos específicos.
      • Tratamiento sistémico: En casos extensos o viscerales, se utilizan fármacos como la anfotericina B liposomal, miltefosina o antimoniales pentavalentes, bajo control médico estricto.
      • Cuidados complementarios: Es fundamental proteger las lesiones del sol, evitar rascado y mantener la piel limpia para prevenir infecciones secundarias.
La incidencia de la Leishmaniasis en Mallorca

En Baleares, y particularmente en Mallorca, la Leishmaniasis se considera endémica, siendo una de las zonas con mayor incidencia en España. El cambio climático, la presencia de reservorios caninos y la expansión urbana han favorecido el aumento de casos en los últimos años.

En nuestra clínica de Palma, atendemos de forma regular pacientes con lesiones compatibles con Leishmaniasis cutánea. Gracias a un diagnóstico dermatológico precoz y preciso, podemos instaurar un tratamiento eficaz, aliviar los síntomas y minimizar el riesgo de secuelas estéticas.

Preguntas frecuentes sobre la Leishmaniasis:
El diagnóstico precoz es esencial. Muchas lesiones de Leishmaniasis se confunden con infecciones bacterianas, micosis o incluso tumores cutáneos. El dermatólogo puede realizar pruebas específicas (biopsia, cultivo o PCR) para confirmar la presencia del parásito y establecer el tratamiento adecuado.

Sí, con un diagnóstico temprano y tratamiento apropiado, la mayoría de los casos se curan sin complicaciones. Sin embargo, las lesiones pueden dejar cicatrices si no se tratan a tiempo.

El período de incubación de la Leishmaniasis cutánea varía entre 2 semanas y 6 meses, dependiendo de la especie de parásito, la cantidad inoculada y el estado inmunológico del paciente.
La lesión inicial suele ser un pequeño bulto o mancha rojiza, a menudo indolora y difícil de notar. Con el tiempo, puede evolucionar a una úlcera con bordes elevados y costra en el centro.
Aunque la lesión sea pequeña, el parásito sigue activo, por lo que es importante acudir al dermatólogo temprano para un diagnóstico y tratamiento efectivos, evitando complicaciones y cicatrices.

Los perros son reservorios naturales del parásito, pero no la transmiten directamente. Es el mosquito el que actúa como intermediario. Por eso, es importante mantener al día la salud de las mascotas y sus medidas de protección antiparasitaria.