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Lupus eritematoso cutáneo

«Cada marca que deja el Lupus eritematoso cutáneo es una historia de lucha, pero también de esperanza en el poder de la medicina y la voluntad humana.»

Dra. María Magdalena Roth, Dermatóloga, Palma

¿Qué es el Lupus eritematoso cutáneo?

Lupus eritematoso cutáneo (LEC) es una enfermedad autoinmune crónica que afecta principalmente la piel, causando inflamación y lesiones en áreas expuestas al sol. Se caracteriza por la presencia de erupciones eritematosas, placas descamativas y, en algunos casos, cicatrices. Aunque el LEC es limitado a la piel, algunos pacientes pueden desarrollar Lupus eritematoso sistémico (LES), una forma más grave que afecta múltiples órganos. Las manifestaciones más comunes incluyen:

  • Erupciones rojas o violáceas: en cara, cuero cabelludo y otras zonas expuestas al sol.
  • Lesiones descamativas que pueden dejar cicatrices.
  • Fotosensibilidad:, es decir, empeoramiento de las lesiones con la exposición solar.
  • En algunos casos, pérdida de cabello asociada a lesiones en el cuero cabelludo o, en otros, deformaciones (fragilidad, estrías, cambios de color) o pérdida de las uñas.
¿Qué causa el Lupus eritematoso cutáneo?

El Lupus eritematoso cutáneo es una enfermedad autoinmune, lo que significa que el sistema inmunológico ataca por error las células de la piel. Aunque la causa exacta no se conoce, existen factores que pueden desencadenar o agravar la enfermedad:

  • Factores genéticos: antecedentes familiares de lupus u otras enfermedades autoinmunes pueden aumentar el riesgo.
  • Exposición al sol: la radiación ultravioleta es un desencadenante común de los brotes.
  • Factores hormonales: es más frecuente en mujeres, lo que sugiere una relación con las hormonas.
  • Factores ambientales: infecciones virales, ciertos medicamentos y el estrés pueden contribuir al desarrollo o exacerbación de la enfermedad.
Tipos de Lupus eritematoso cutáneo

El LEC puede clasificarse en diferentes formas, dependiendo de la severidad y duración de las lesiones:

  • Lupus eritematoso cutáneo agudo (LECA): se caracteriza por la aparición de erupciones en forma de alas de mariposa en la cara, especialmente sobre las mejillas y el puente nasal. Estas lesiones suelen ser eritematosas, inflamatorias y, en algunos casos, pueden exacerbarse con la exposición al sol. Además, el LECA suele estar estrechamente asociado con el Lupus eritematoso sistémico (LES), una enfermedad autoinmune que puede afectar múltiples órganos y sistemas del cuerpo. Por ello, su diagnóstico y manejo requieren una evaluación integral para determinar si hay compromiso sistémico.
  • Lupus eritematoso cutáneo subagudo (LECS): se manifiesta con placas eritematosas y escamosas que afectan principalmente el tronco y las extremidades. Estas lesiones pueden presentar una morfología anular o psoriasiforme, lo que a veces dificulta su diagnóstico al poder confundirse con Psoriasis u otras enfermedades inflamatorias de la piel. Además, el LECS está estrechamente relacionado con la fotosensibilidad, ya que la exposición al sol suele desencadenar o agravar las lesiones. Con el tiempo, estas pueden dejar áreas de hiperpigmentación, aunque generalmente no producen cicatrices atróficas como otros subtipos de lupus cutáneo.
  • Lupus eritematoso cutáneo crónico (LECC): una forma persistente de lupus cutáneo que incluye el Lupus discoide, caracterizado por placas bien definidas, escamosas y atróficas que pueden dejar cicatrices permanentes. Estas lesiones suelen localizarse en áreas expuestas al sol, como la cara, el cuero cabelludo y las orejas, y en algunos casos pueden provocar alopecia cicatricial irreversible. Aunque el LECC generalmente se limita a la piel, en ciertos pacientes puede evolucionar a Lupus eritematoso sistémico (LES), por lo que un seguimiento dermatológico y reumatológico adecuado es fundamental para su manejo.
Tratamientos para el Lupus eritematoso cutáneo

El tratamiento del Lupus eritematoso cutáneo se enfoca en reducir la inflamación, prevenir las recaídas y evitar las complicaciones:

  • Tratamiento farmacologico
    • Corticoides tópicos o inhibidores de la calcineurina (tacrolimus, pimecrolimus) para reducir la inflamación en lesiones localizadas.
    • Antipalúdicos (hidroxicloroquina, cloroquina) de primera línea en casos crónicos o recurrentes.
    • Corticoides orales en casos graves o brotes agudos.
    • Inmunosupresores (metotrexato, micofenolato mofetil, azatioprina) en pacientes con enfermedad extensa o resistente al tratamiento convencional.
    • Biológicos (belimumab, rituximab) en casos más severos o asociados a lupus sistémico.
  • Medidas generales
    • Uso diario de protector solar de amplio espectro (FPS 50+) para prevenir la fotosensibilidad.
    • Evitar la exposición prolongada al sol y utilizar ropa protectora.
    • Dejar de fumar, ya que el tabaco puede agravar la enfermedad.
Prevalencia del Lupus eritematoso cutáneo en Mallorca

La prevalencia específica del Lupus eritematoso cutáneo (LEC) en Mallorca no está documentada en las fuentes disponibles. A nivel nacional, en España, se estima que el Lupus eritematoso sistémico (LES) afecta aproximadamente a 39,3 personas por cada 100.000 habitantes, con una mayor incidencia en mujeres, en una proporción de 9:1 en comparación con los hombres. 1.

Además, se estima que el lupus cutáneo, que afecta exclusivamente a la piel, representa aproximadamente el 10% de todos los casos de lupus2. Es importante destacar que la prevalencia puede variar según la región y la población estudiada. Para obtener datos más precisos sobre la prevalencia del LEC en Mallorca, sería recomendable consultar registros clínicos locales o estudios epidemiológicos específicos de la región.

Preguntas frecuentes sobre el Lupus eritematoso cutáneo:

Acudir al dermatólogo ante la sospecha de Lupus eritematoso cutáneo (LEC) es fundamental para obtener un diagnóstico preciso y un tratamiento adecuado. Esta enfermedad puede manifestarse con lesiones cutáneas persistentes, eritematosas y escamosas que, sin el manejo adecuado, pueden evolucionar y dejar cicatrices irreversibles o afectar la calidad de vida del paciente.

El dermatólogo realizará una evaluación clínica detallada y, si es necesario, solicitará pruebas complementarias como una biopsia de piel o análisis de laboratorio para diferenciar el LEC de otras enfermedades inflamatorias de la piel, como la Psoriasis o la Dermatitis atópica. Además, dado que en algunos casos el LEC puede estar asociado con Lupus Eritematoso Sistémico (LES), el especialista podrá derivar al paciente a un reumatólogo si se sospecha afectación de otros órganos.

Un diagnóstico temprano permite establecer un tratamiento adecuado, que puede incluir protección solar rigurosa, el uso de antiinflamatorios tópicos o sistémicos y, en casos más severos, terapias inmunomoduladoras. La supervisión de un dermatólogo es clave para evitar complicaciones y mejorar la calidad de vida del paciente.

Sí, las personas con Lupus eritematoso cutáneo (LEC) pueden maquillarse, pero es importante elegir productos adecuados para piel sensible. Se recomienda el uso de maquillaje hipoalergénico, libre de fragancias y con ingredientes no comedogénicos para evitar irritaciones o reacciones adversas. Además, es ideal optar por bases y polvos con protección solar (FPS 50+) para ayudar a proteger la piel de la radiación UV, un factor que puede desencadenar brotes. Antes de aplicar maquillaje, se aconseja hidratar bien la piel y retirarlo con productos suaves al final del día.

Sí, el Lupus eritematoso cutáneo (LEC) generalmente no afecta directamente la fertilidad, pero si progresa a Lupus eritematoso sistémico (LES), pueden surgir complicaciones que influyan en la gestación. Las mujeres con LES tienen un mayor riesgo de preeclampsia, parto prematuro y pérdida gestacional, por lo que es fundamental un seguimiento médico riguroso antes y durante el embarazo. Además, algunos tratamientos para el lupus pueden afectar la fertilidad, por lo que es recomendable una evaluación previa con el dermatólogo y el especialista en medicina materno-fetal para planificar un embarazo seguro.

Sí, se puede hacer ejercicio si se tiene Lupus Eritematoso Cutáneo (LEC), pero es importante hacerlo de manera moderada y con precauciones. El ejercicio puede ser beneficioso para mejorar la salud general, reducir el estrés y mejorar el bienestar emocional. Sin embargo, se deben evitar actividades que impliquen exposición solar prolongada, ya que la radiación ultravioleta (UV) puede empeorar las lesiones cutáneas y desencadenar brotes. Es recomendable hacer ejercicio en horarios con menor radiación solar, como temprano por la mañana o al final de la tarde, y siempre usar protector solar adecuado para la piel sensible. Además, es importante escuchar al cuerpo y no realizar ejercicios que puedan causar dolor o fatiga excesiva.